Por Lalo De los Rios.

Durango. Esta mañana de domingo, se celebró la trigésima edición de la Carrera Libertad de Expresión, que cada año se lleva a cabo principalmente en el sector de la comunicación y al público en general, en donde participa un sinnúmero de personas.

Sin embargo, entre los corredores, se destacó un grupo muy significativo, y, sobre todo, un pequeño que ha luchado junto a su Madre para salir adelante.

Danielito, un niño de 12 años de edad, con síndrome de down, fue alentado por su profesor de deporte, José Luis Reyes, titular del área adaptada a discapacitados en el Instituto Estatal del Deporte. El maestro formó un grupo para participar en esta competencia, a la cual Danielito se ha ido preparando diariamente.

Daniela De los Rios, mamá de nuestro corredor, es una mujer que se ha enfrentado a retos y dificultades que presentan los niños con esta condición. Y aunque hay recursos, lugares, herramientas a la mano, la discriminación, la falta de empatía, inclusive, la falta de apoyo y creer en estos niños, ha sido el pan de cada día para Daniela y Danielito.

Además de tener este síndrome, Daniel sufre de deficiencia visual, por lo que tiene que contar siempre con el apoyo de su Mamá para llevarlo a terapias inclusive a la Ciudad de México, costearse sus viajes y ganarse el sustento para cubrir las cuotas y gastos que esto conlleva.

En esta ocasión, Daniel vivió su primera carrera 5K, al lado de su Madre, llegando muy temprano por la mañana para prepararse en un rinconcito del parque Guadiana para calentar, estirar piernas, flexiones de sus extremidades, y guardar sus cosas para salir juntos, madre e hijo, a la carrera de la vida.

Ya listos, de entre personas diferentes condiciones y preparación, mamá e hijo emprendieron la carrera al son del grito de arranque. Con paso tranquilo pero seguro, fueron viendo como poco a poco muchas personas les iban dejando, pues Danielito debe cuidar sus pasos para no caer o lastimarse. Sin embargo, en todo el camino, demostró una gran condición y fuerza que lo hace ser un niño muy saludable.

Al llegar a la meta, pudimos platicar con ella para saber cómo se había sentido en el camino. Dijo que, más que una carrera, vio en esto una oportunidad de crecimiento y desarrollo para su hijo. «Estoy muy contenta porque conforme corremos, nos damos cuenta que más personas de buen corazón se suman a nosotros para que entre todos podamos salir adelante».

Daniela no pierde la esperanza de ver con plenitud a su hijo, y sin duda pudimos ver a una Mamá dispuesta a apoyarlo en todo lo que esté en sus manos.

Más que correr una carrera, significó correr por la vida para ver crecer a Danielito feliz, integrado a la sociedad, y con oportunidades como todos los demás.