Por Iván Delhumeau
Causó una verdadera polémica el arranque de la vacunación contra la COVID-19 para adultos mayores, en primer lugar por la estrategia de hacerlo en algunos municipios donde hay pocos habitantes y por ende muy pocos contagios. Hugo López-Gatell la defendió diciendo que era porque si alguna de esas personas tuviera que ser trasladada a un hospital tendría serias dificultades para llegar a la ciudad grande más cercana. Eso tiene cierta lógica, y es importante atenderlo, pero sigo pensando que es mejor atacar el problema donde se agudiza cada vez más, o sea, en las zonas de mayor movilidad, donde sigue habiendo más contagios.
En segundo lugar, el hecho de que a los ciudadanos que acudieron a vacunarse les tomaban una foto, y también a su credencial de elector. Claro está, todas esas personas tenían que identificarse, porque se habían registrado en la plataforma con su CURP, pero a los servidores de la nación no les interesa la CURP, les interesa la Clave de Elector que aparece en ese documento. ¿por qué? Porque con esa se puede afiliar a los ciudadanos a cualquier partido político, aun sin su consentimiento.
La Clave de Elector es súper importante para integrar los datos de los ciudadanos en el padrón electoral del INE, es lo que nos da identidad dentro del instituto, para votar, ser votados, trabajar dentro del mismo, participar como funcionario de casilla, y ser militante de un partido político. Se compone de dos letras consonantes de nuestro primer nombre (o vocal si es la inicial), nuestra fecha de nacimiento (tipo RFC o CURP), el número de la entidad federativa donde nacimos, una H o una M según nuestro género, y tres dígitos a manera de homoclave que nos asigna el Registro Federal de Electores. De tal manera que todos los ciudadanos mexicanos debemos tener una Clave de Elector distinta.
Al finalizar el tercer día de la jornada de vacunación, López-Gatell dijo que no era necesario tomarle foto ni al ciudadano, ni a su credencial. Esperemos que así sea. La protección de datos personales es una obligación por ley para todas las instituciones y los servidores públicos, de tal manera que el ejercicio de un derecho, como es el de recibir una vacuna, no debe ser condicionado de ninguna manera, y menos con el pretexto de tomar una foto a un documento oficial “para el expediente”. Ojalá que se cumpla lo dicho por el Subsecretario de Promoción de la Salud.
Prestar la credencial de elector es muy delicado, a menudo la utilizan con fines de clientelismo político. Con cuatro servidores de la nación (¿o de la elección?) en la jornada de vacunación, no podemos sino sospechar que eso harán, o si no es así, que no hagan cosas buenas que parezcan malas.
El contenido de este artículo es responsabilidad de su autor.