En tiempos actuales cada vez hay más mujeres al frente de una empresa, lo que ha significado adquirir retos constantes, dirigir equipos de trabajo, extenuantes jornadas dirigiendo, así como toma de decisiones difíciles, y mantener a flote o hacer crecer su empresa.

Pero cuando la terrible noticia del cáncer llega, estos desafíos toman un camino diferente, ya que la mujer enfrenta no sólo el reto de dirigir la empresa que formaron con tanta pasión y esfuerzo, si no que llega una batalla qué impacta a su salud, su vida personal, su fe y su propósito.

El impacto de este diagnóstico suele tener un doble esfuerzo, por un lado, mantener el rumbo de crecimiento de la empresa, y por el otro, mantener la extenuante lucha por la salud, ya que en muchos casos son el sustento económico y emocional de su círculo familiar.

En algunos casos, las mujeres empresarias con cáncer aplican en su vida personal y por el bien de su salud, el carácter, resiliencia y liderazgo que las llevaron a mantener su empresa, y no solo eso, el hacerla crecer ante la adversidad, con el simple hecho de levantarse día a día y estar al pie del cañón dirigiendo, sufriendo por un tratamiento extenuante y tomando decisiones a veces difíciles, son un ejemplo tanto para su equipo de trabajo como para su círculo cercano.

De ellas depende mucho el mantener las finanzas sanas, ya que los tratamientos consumen tanto la salud financiera de la empresa como la salud física, y empiezan a tener una gran responsabilidad con la gestión del tiempo.

Hoy hay muchos ejemplos de vida de empresarias que lograron superar y están libres de cáncer y son un ejemplo de vida, de fuerza de disciplina y de no dejarse vencer por nada, para todos.

La mujer empresaria libre de cáncer llevan a sus empresas a un nivel superior, no solo económico si no más humano, y se vuelven un apoyo para sus colegas, y en algunos casos se vuelven mentoras y crean organizaciones para mujeres emprendedoras ofreciendo recursos o asistencia, sobretodo esa voz que alienta a no rendirse.

Desde mi punto de vista, y en base a mi experiencia como asesor financiero, dicho con todo respeto, extiendo mi admiración hacia una mujer que lucha y lidia con una enfermedad como el cáncer, es reconocer que es una oda a la perseverancia, demuestran que, en el momento de mayor fragilidad, el espíritu emprendedor y la pasión por su proyecto y vida puede ser tan poderoso como un tratamiento médico. Convirtiendo una crisis de salud en una lección de vida y reinvención o renacimiento para su empresa y de su vida misma.

En conclusión, si la mujer en si es admirable. El trabajo y fuerza que dedican día a día para salir adelante ante la sociedad y sus complicaciones que esto implica, quiero reconocer a esas mujeres que luchan con una terrible enfermedad, y comentar de corazón de su servidor, que salgan adelante de batallas duras como ésta, el corazón y fuerza que hay dentro de una mujer es de admirar, y como hombre, no queda más que brindar ese apoyo que tanto se necesita en momentos tan complicados, les envío un respetuoso saludo y mis mejores deseos.

Saludos cordiales.

David Gómez Campa.
Asesor financiero, propietario de la marca Opera Pyme.

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