Por Abraham Rojas.
El día internacional de la mujer no sólo es la fecha en que se celebran los logros, políticos, científicos, deportivos de un grupo de mujeres; sino que es el llamado a la unidad para todas las mujeres del mundo y recordarles que la lucha por la igualdad sigue y que la llama de la esperanza de un mundo mejor para ellas está más ardiente que nunca.
Esta lucha empezaría y encontraría un lugar ideal en aquel país llamado como la tierra de libertad y de las oportunidades, este va a ser el lugar escogido por el tiempo y el espacio para darle a la mujer esa oportunidad que es inherente a la condición humana, la oportunidad de luchar por aquello que cree. Para ser más precisos esto tomo lugar un 8 de marzo de 1857, entonces ahí la decisión y fuerza de miles de trabajadoras textiles encontrarían la represión policial cuando salieron a las calles de la cosmopolita “gran manzana”; Nueva York, y sus manos se alzaron para nunca más ser bajadas de nuevo, para exigir jornadas laborales justas y poner fin al trabajo de sus hijos. Esta sería solo la primera lucha, pues serviría de inspiración para muchas otras alrededor del país y del mundo.
La influencia del socialismo y la lucha de los derechos de los trabajadores llegaría a Estados Unidos de la mano de la lucha de la mujer. Sería entonces un 3 de mayo de 1908 que se haría oficia en la ciudad airosa de Chicago donde correría ese viento de cambio en una ceremonia por el día de la mujer, y este es el preámbulo para que el 28 de febrero del año siguiente ya se celebrara en Nueva York, por primera vez, el “Día Nacional de la Mujer”.
En 1910, un año había de pasar para dar lugar a la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en la capital de Dinamarca en Copenhague, con un solo objetivo en mente y en común el de promover el sufragio universal femenino, entonces va a ser durante el evento donde Clara Zetkin, líder de los movimientos en estados unidos sobre todo del llamado como “el levantamiento de las 20 mil”, es ahí donde ella misma proclamó de manera simbólica el 8 de marzo como el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, decidida a honrar la memoria de las fallecidas en las luchas sindicales de Estados Unidos. Esa gran fuerza que tomo esta fecha, toco las puertas de la ONU y en 1975 finalmente se hizo oficial el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.