Por Abraham Rojas
Gabriel García Márquez nos envuelve en el ambiente del siglo XVIII en: “Del Amor y otros Demonios” época en que se desarrolla la vida de la pequeña Sierva María de todos Los Ángeles.
Sierva María niña de 12 años, con una madre desinteresada que afirma que le teme a su propia hija, por ello la niña fue criada por los esclavos africanos de su casa, de quienes aprende sus lenguajes, costumbres y misticismo, ella estará totalmente alejada de las costumbres católicas que practicaban sus padres. Su padre tratará de sacar a su hija del ambiente de los esclavos, sin tener éxito alguno, pues todas las costumbres y creencias ya están profundamente arraigadas en el alma de Sierva María.
Un día Sierva María es mordida por un perro, esto pasa desapercibido, pero luego se torna preocupante y su padre cree que Sierva María tiene rabia a consecuencia de la mordida del perro. Entonces toma forma la historia cuando su padre, interna a Sierva María en el convento de Santa Clara, pues el obispo declara que la niña está poseída por el demonio, y que no tiene rabia.
Las explosiones del temperamento de la niña, de la mano de sus creencias paganas y las lenguas africanas que habla, combinadas con su natal castellano, impulsan al sacerdote Cayetano Delaura, a ir al convento a realizar constantes exorcismo a la niña. Entonces la relación entre el sacerdote Delaura y Sierva María pasará a convertirse en algo más fuerte y prohibido.
