Por Abraham Rojas.
En esta ocasión vamos a adentrarnos a la mente de unos de los escritores alemanes más geniales de todos los tiempos, comparable su genio, más no así en sus formas con Fiódor Dostoyevski, hablamos de aquel escritor apodado “el lobo estepario”, Hermann Hesse y su icónico libro “Siddhartha”.
Este es el viaje espiritual para alcanzar la última de las sabidurías, llevándonos por el relato de la vida de un joven hindú, novela ambientada en la India tradicional, el joven Siddhartha es hijo de un brahmán (clase sacerdotal de clase alta en el hinduismo), entonces entrará en él una gran duda existencial la cual es inherente a todo humano que sufre de ese gran dolor que se llama “existencia” ahora a través del encuentro con diversos personajes y de su estadía temporal tanto en lugares y en creencias; todos esos cambios constantes lo han de llevar a la única misión que es la constante búsqueda de la pureza espiritual, la paz interior y la última de las sabidurías.
Este es un libro para aquel que busca la verdad y que transita por el camino de la renuncia y desea aprender que la unidad está escondida detrás de todo lo existente. En cada una de sus páginas, Hermann Hesse ofrece muchas y variadas opciones espirituales que el humano puede aprender. El alma de Oriente se representa y esta puede aportar aspectos positivos a nuestra occidental sociedad. “Siddhartha” es la obra que más representa este proceso de interculturalización de ese místico oriente en nuestro occidente, entonces este texto ha ejercido una gran influencia en la cultura occidental del siglo pasado y actual.