Estudio sobre la narrativa pública y privada de Exxon muestra un doble lenguaje engañoso
Por Yavive Siqueiros.
Estados Unidos. Un nuevo estudio de los investigadores de Harvard, Geoffrey Supran y Naomi Oreskes publicaron su más reciente trabajo, One Earth (Una Tierra) el pasado Jueves. Analizaron 212 documentos internos de la compañía Exxon, desde 1972 a 2019, incluyendo todos los memos públicos e internos de la compañía, toda la publicidad publicada en el New York Times, y todos los reportes de la Flaghship Firm encargada del cambio climático.
Para la investigación, se usaron tres diferentes formas de comunicación lingüística para identificar las diferencias entre como Exxon habla del cambio climático en público y en privado, y comparar ambas. Las diferencias fueron abismales.
Por ejemplo, Exxon usó los términos “combustibles fósiles” y “combustión de combustibles fósiles” en sus discusiones internas. Similarmente, al hablar de los efectos de sus propios productos, usaron términos como “emisiones fósiles” o “CO2 de emisión fósil”. Pero, en público, usan términos como “demanda energética” y “consumidores”. La empresa sugiere de manera sutil que las elecciones individuales del público son el verdadero problema. En lugar de decir que esas acciones causan “emisiones de gases fósiles”, usan los términos “emisiones de efecto invernadero”, convenientemente omitiendo información sobre qué productos crean contaminación. La compañía también, en público, se enfoca en las necesidades de “eficiencia energética” como una solución más que en el terminar con las producciones de combustibles fósiles.
“En privado, si hablan del corazón del problema, el cual es su producto. Pero, en público, sus comunicaciones se basan en culpar al consumidor”, acorde a Supran. “Es una perniciosa forma de gaslighting”. El término en inglés gaslighting se refiere a tratar de obligar a una persona a dudar de su realidad con manipulaciones emocionales.
Cuando se trata de intentar resolver la crisis climática, Exxon en público no solo no menciona cuál es su rol en el problema, sino que se promociona como parte de la solución. Su retórica incluye frases como “la promesa” de sus “soluciones tecnológicas” e “innovar en nuevas tecnologías”. Los autores de Una Tierra lo llaman una narrativa “de fósiles salvadores” combinado con “optimismo tecnológico” para desechar las discusiones de cambiar su modelo de extracción petrolera.
“Hay mucha asimetría en como el problema y las soluciones son presentadas” acorde a Supran. “La función es promover la compañía como un confiable innovador cuyas soluciones fósiles nos sacarán del problema que los consumidores hemos causado”.