Semáforo verde permitirá un regreso híbrido a clases
Por Yavive Siqueiros.
Durango. Una de las mayores preocupaciones en el presente año es cuando la comunidad estudiantil podrá volver a las aulas. La vacunación al personal de salud y educativo ha generado expectativa.
El gobernador de Durango José Rosas Aispuro Torres anunció la creación de una mesa de trabajo para determinar el regreso a clases. El director José Manuel Rodríguez y Rodríguez, presidente de la Federación de Instituciones de Educación Superior, FIMPES, comunicó que las universidades se están preparando para la posibilidad del regreso presencial a clases. Su expectativa es de quince días, tomando en cuenta las dos semanas para que la vacuna haga efecto, pero el rector de la Universidad España ha afirmado que las instituciones estarán, o están ya, listas.
La diferencia entre una y otra, es que queda pendiente la autorización de las autoridades educativas. Hay mesas de diálogos entre los sindicatos y la Secretaría de Educación. Una solución parece ser combinar la educación presencial con la en línea.
Para el rector, este año ha sido un año de aprendizaje, e incluso mencionó en otros medios informativos que si bien hubo alumnos de educación particular que suspendieron su educación, lo llamó un receso más que una deserción definitiva. “No fueron muchos, entre el cinco y diez por ciento”, y afirmó que “ya estaban regresando”.
Muchos padres pueden tener sus reservas sobre enviar a sus hijos a la escuela, ya que si bien son pocos los casos donde un menor enferma de gravedad, pueden contagiar a los adultos. En otros casos, los padres se han visto sobrepasados por combinar el trabajo con la educación en casa. También están las necesidades sociales de los menores, y pensar en que aún hay zonas de Durango donde la falta de fibra óptica impide que todos puedan acceder a una velocidad eficiente de internet. Se ha mencionado también que sería necesaria una fuerte inversión en operativos de limpieza. Ante estas condiciones, hay esperanza en el establecimiento de un modelo híbrido que permita a una parte de la población estudiantil volver a las aulas y a otra a permanecer en casa.