¿Universidad y empresa?
Por María Mayela Gómez Burgos/https://www.facebook.com/CentroDeNegociosUJED/
Cuando pensamos o hablamos de las funciones o tareas de nuestras instituciones de educación superior (IES), es cotidiano situarlas o delimitarlas de manera inmediata como formadoras de profesionistas, generadoras de conocimiento, desarrollo de la investigación científica y tecnológica, del arte y la cultura.
El desarrollo y función innata de las universidades siempre observadoras, críticas y ligadas al entorno social en el cual se desarrollan, les ha permitido salvar esta descripción del quehacer universitario permitiéndoles crecer y nutrirse de su propia naturaleza.
De ahí que hoy las vemos con una nueva función fomentar el desarrollo económico del entorno a través de la transferencia de tecnología y de la relación universidad-empresa(1) sumando la posibilidad de integrar el know how (conocimientos que permiten a una empresa generar su producto o servicio con un valor añadido) y generar así un spin-off universitario exitoso.
La realidad de un país como México que no ha logrado fortalecer a través de sus políticas públicas un financiamiento suficiente y eficiente para el aseguramiento del desarrollo y crecimiento de las universidades públicas, marcan un momento de oportunidad para que estas enriquezcan su actuar aprovechando su estructura, desarrollo de conocimientos, investigación y aplicación de sus servicios a través del spin-off universitario y el modelo de Triple Hélice (universidades-empresas-gobierno).
La influencia e importancia que tienen las universidades en el desarrollo de su región y su país ha marcado la diferencia entre regiones y países del mundo, siendo detonadoras no solo de conocimiento, sino del desarrollo económico y social.
Muestra de ello ha sido la incorporación de áreas de atención y desarrollo de emprendedores y mipymes llamadas incubadoras de empresas o de negocios, centro de negocios, viveros de empresas, centro de innovación empresarial o aceleradoras de negocios, en instituciones de educación superior del país y del mundo, si bien con diferentes nombres la mayoría de ellas busca a través de su estructura organizacional el generar nuevas empresas, fortalecer a las empresas en operación a través del diagnóstico o análisis de las mismas en aquellas áreas que requieren una intervención para su mejor operación y desarrollo, integrar procesos innovadores, promover o transferir procesos tecnológicos, establecer cadenas productivas, posisionar su producto y/o servicio en el extranjero a través de las áreas de comercio internacional, buscando con esto impactar en el desarrollo económico y social de su entidad o región con la generación o conservación de empleos y el crecimiento y desarrollo de ventas y servicios.
Sí bien la vinculación universidad-empresa-gobierno se ha dado de varios años atrás, esta requiere de una mayor atención que permita fortalecerla y darle una estructura más firme aplicando de manera eficiente el “Modelo de Triple Hélice”, que logre un mayor impacto en la formación de estudiantes, visión y acción de las instituciones educativas y desarrollo económico de las regiones del país.
La dialéctica propia de las universidades deberá de ser una herramienta valiosa para integrar al quehacer universitario la nueva función de universidad-empresa.
(1)Carlos Alberto Santamaria Velasco e Ignasi Brunet Icart, Creación de empresas y spin-off universitarias en México, https://www.ride.org.mx/index.php, cita a Etzkowitz,1989,1993,1998;Etzkowitz et al.,2000;Etzkowitz y Leydesdorff,1997,2000.